El simple acto de llevar mal colocado el velo islámico en Irán provocó que la joven Mahsa Amini de 22 años fuera arrestada por la Policía de la Moral en Teherán. La muerte de esta joven bajo custodia policial ha desatado una serie de protestas desde el Kurdistán iraní, tierra de la joven, hasta Teherán

Las personas que se manifestaban coreaban como lema : “Mujer, vida y libertad”. En el funeral de Amini cientos de mujeres a modo de protesta se quitaron el velo mostrando su cabello. Estos hechos solo fueron el conato de lo que está sucediendo en Irán, ya que se están realizando protestas por numerosas ciudades en las que la policía antidisturbios está actuando deliberadamente con violencia extrema.

Según la televisión del Estado hay hoy en día diecisiete personas muertas entre manifestantes y policías, sin especificar cuántos de cada uno/a de ellas/os. La ONG Irán Human Rights (IHR) habla al menos de treinta y un/a civiles muertos/as por las fuerzas iraníes. El miércoles la Asamblea General de la ONU en Nueva York en concreto Joe Biden expresó su solidaridad con las “mujeres valientes” de Irán. Así, Anmistia Internacional denunció una “represión brutal” y el “uso ilegal de perdigones, balines de acero, gas lacrimógeno, cañones de agua y porras para dispersar a los y las manifestantes”, acciones que niega el régimen iraní como hace siempre.

El régimen iraní bloqueó ayer jueves el acceso a Instagram y WhatsApp, internet va más lento que normalmente y se está pidiendo por parte de este gobierno dictatorial que las” personas manifestantes sean condenadas como criminales”.

Estas protestas por la muerte de Amini en Irán  son diferentes a todas las protestas anteriores. La juventud, y en especial mujeres lideran las manifestaciones pero también hay muchas personas mayores, que han empatizado con estas  protestas. Sus propias reclamaciones por sus pensiones , aumento del coste de alimentos esenciales y la situación paupérrima de miles de ancianas y ancianos han hecho que sepan lo que es dolor humano, luchan por el pan y la libertad continuamente.

El presidente Raisí acusó a otros países de un “doble rasero” con los derechos humanos y en concreto con los derechos de las mujeres en su discurso reciente en la Asamblea General de la ONU, por supuesto ni una palabra de Amini.

Ante este tremebundo panorama de represión y muertes, ¿qué hace el resto del mundo? ¿se moviliza para ayudar a estas personas? o quizás, como este país tiene un régimen dictatorial ¿ya está todo hecho?

La desesperación de todas estas mujeres que están luchando por su libertad está soterrada en la mayoría de los medios de comunicación, o simplemente se dedica unos minutos a ello. Si la prensa extranjera no puede entrar en este país y desde allí están vetadas las noticias hacia el exterior, la situación es mucho más grave de lo que se puede imaginar. Habrá en breve mucha gente muerta sin nombre para el resto del mundo e impunidad para sus verdugos.

Desde la Organización de Mujeres de la CI nos solidarizamos con las mujeres iranís, no solo valientes, poderosas con esta revuelta sin precedentes. Al mismo tiempo, mostramos nuestra enorme preocupación por lo que puede pasarles.

Nos comprometemos a publicar todo lo posible sobre esta situación bajo los hashtags: #mahsaamini #mujeresIranies

Y pedimos a todas las mujeres que hagan lo mismo para que no pase como un caso más contra nuestra libertad porque SOMOS MUJERES.

23 de septiembre de 2022

Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical