El sábado día 12 de abril se celebrará una manifestación en Zaragoza para reivindicar la libertad de los seis antifascistas detenidos.
Este mes de abril se cumple un año desde que cuatro de los seis jóvenes de Zaragoza fueron encarcelados injustamente, víctimas de un montaje policial y judicial que busca criminalizar la protesta social. Su detención y condena no son casos aislados, sino parte de una estrategia más amplia de represión contra quienes se organizan política, social y sindicalmente, y luchan por un futuro de libertad e igualdad.
Estos jóvenes fueron privados de su libertad tras participar en una manifestación contra los discursos de odio de la extrema derecha. A lo largo de los 5 años que ha durado el proceso judicial, hemos visto cómo las pruebas presentadas en su contra se basan en testimonios contradictorios y sin garantías, mientras que su derecho a la defensa ha sido sistemáticamente vulnerado. Se trata de una persecución política disfrazada de proceso judicial, en la que se castiga el activismo y se intenta sembrar el miedo entre quienes se organizan y protestan.